Bogotá, Colombia
2012-2014
18192m² Ver fotos >|
El proyecto resalta la importancia de las determinantes de implantación urbana, incorporándolas en el lenguaje y la forma arquitectónica propuestos. En esencia, el proyecto plantea una integración con la topografía como ámbito público, un “piano mobile” donde flota el volumen del edificio.
En la propuesta, convergen las estrategias de receder el edificio para generar una plaza de acceso y de dilatar el volumen del nivel base, para generar una plataforma continua de espacio público, que se articula con la red de áreas verdes, sesiones y espacios públicos del barrio.
La nueva plaza que genera el proyecto, construye una particular poética del lugar, al ser la cubierta de las piscinas establece una sutil relación entre la plaza y los volúmenes de agua localizados justo debajo de la misma. La plaza, es un gesto que permite al transeúnte involucrase directamente con el edificio, conformando un nuevo y particular evento público para la ciudad.
La masa arquitectónica la constituyen tres piezas: un primer volumen que se entierra bajo el nivel de acceso para acomodar piscinas y estacionamientos, un segundo volumen de acceso y concesiones, que se recede y se plantea transparente, y por último un prisma superior con las áreas de bienestar, salud y administración, que se evidencia dilatado del plano base, y se lee como un volumen sencillo que complementa la plaza.
Cliente: Compensar
Colaboradores: Alexander Roa, Francisco Ascencio, Santiago Molina, David Aponte, María Alejandra Echeverri, Paula Gutiérrez, Felipe Gómez, Guillermo Barahona, Adriana Hernández, Rodrigo Montoya, Mauricio Méndez, Juan C. Brito, Daniel Feldman, Daniel Mattolie, Juan Herrera, Felipe Ostos, Eduardo Varela, Christian Durango + Taller 301. Practicantes: Manuela Uribe, A. Rodríguez, Aixa Navas, Pablo Grossman, David Caballero.
Fotografía: Rodrigo Dávila
Bogota, Colombia
2012-2014
18192m²
The project highlights the importance of the determinants of urban setting, incorporating them in the proposed language and architectural form. In essence, the project proposes an integration with the topography as a public domain, a “piano mobile” where the volume of the building floats.
For the proposal, the strategy of receding the building joins the idea to create a space of access and to dilate the volume of the base level, to generate a continuous platform of public space, which is articulated with the system of green areas, sessions and public spaces of the neighborhood.
The new square that generates the project, builds a particular poetics of the place, the deck of the pool establishes a delicate relationship between the square and the volume of water located just below it. The square is a gesture that allows the pedestrian to be directly involved with the building, creating a new and special public event for the city.
The architectural mass is comformed by three parts: a first volume that is hidden under the level of access to accommodate swimming pools and parking lots, a second volume of access and concessions, which recedes and is transparent, and finally a top prism with areas of well-being, health and administration, that is dilated of the base plan, and is read like a simple volume that complements the square.
Client: Compensar
Collaborators: Alexander Roa, Francisco Ascencio, Santiago Molina, David Aponte, María Alejandra Echeverri, Paula Gutiérrez, Felipe Gómez, Guillermo Barahona, Adriana Hernández, Rodrigo Montoya, Mauricio Méndez, Juan C. Brito, Daniel Feldman, Daniel Mattolie, Juan Herrera, Felipe Ostos, Eduardo Varela, Christian Durango + Taller 301. Students: Manuela Uribe, A Rodríguez, Aixa Navas, Pablo Grossman, David Caballero.
Photographer: Rodrigo Dávila
