Bogotá, Colombia
2023
3355m² Ver fotos >|
El preescolar se concibe como un edificio de dos niveles conformado por tres volúmenes autónomos dispuestos en forma triangular, lo que permite vínculos directos con el ingreso principal, la biblioteca y el parque del Asombro. La arquitectura emplea geometrías orgánicas y curvas para generar espacios fluidos y evitar aristas rígidas.
En su composición formal, el edificio consta de una base en ladrillo y un nivel superior definido por una franja acristalada y la cubierta plegada. Los accesos hacia el ingreso y la biblioteca se reconocen por ventanales de doble altura, mientras que la conexión al parque es completamente abierta, asegurando continuidad entre el exterior y el ágora central.
El proyecto prioriza la experiencia infantil mediante circulaciones y muros que fomentan la sorpresa y el juego. Un ejemplo es la rampa suspendida desde la cubierta que desciende al patio central, permitiendo el acceso al segundo piso y estimulando el movimiento activo de los niños.
El corazón del edificio es un gran ágora cubierta para el encuentro colectivo, alrededor de la cual se organizan circulaciones perimetrales y el acceso a las aulas. Los materiales —ladrillo de gran formato en tono arenoso, madera en pisos y cielorrasos, y acentos cromáticos puntuales— generan una atmósfera cálida y homogénea, evitando la sobrecarga visual típica de espacios escolares. La estructura mixta, compuesta por concreto reforzado y columnas metálicas circulares, separa muros y cubierta, permitiendo expresar la independencia de cada elemento arquitectónico.
Cliente: Colegio Los Nogales
Colaboradores: Laura Gutierreza, Mateo Franco, Santiago Ballen, Andres Gutierrez, Laura Bermudez, Manuela Amado. Practicantes: Juan Camilo Silva.
Fotografía: Alejandro Arango
Bogota, Colombia
2023
3355m²
The preschool is conceived as a two-story building composed of three autonomous volumes arranged in a triangular configuration, enabling direct connections to the main entrance, the library, and the “Parque del Asombro.” The architecture uses organic, curved geometries to create fluid spaces and avoid rigid edges.
Formally, the building is composed of a brick base and an upper level defined by a glazed band and the folded roof. The entrances facing the main access and the library feature double-height windows that ensure thermal comfort, while the connection to the park is fully open, creating continuity between the exterior and the central agora.
The project prioritizes children’s spatial experience through circulations and walls designed to evoke surprise and invite play. A key example is the suspended ramp that descends from the roof into the central courtyard, allowing easy access to the second level and encouraging active movement.
At the heart of the building is a large covered agora for collective gathering, surrounded by perimeter circulation routes that lead to the classrooms. The material palette—large-format sandy-toned brick combined with wood floors and ceilings, complemented by subtle color accents in the furniture—creates a warm, cohesive atmosphere while avoiding the visual overload common in early-childhood facilities. The mixed structural system of reinforced concrete and circular metal columns separates the walls from the structural elements, allowing the roof to float and emphasizing the individuality of each architectural component.
Client: Colegio Los Nogales
Collaborators: Laura Gutierreza, Mateo Franco, Santiago Ballen, Andres Gutierrez, Laura Bermudez, Manuela Amado. Interns: Juan Camilo Silva.
Photography: Alejandro Arango
